Andanzas por el páramo

jueves, julio 24, 2008

CAÑON DE LA HORADADA

13 de Julio de 2008


Como el calor aprieta por esta zona mesetaria, los que por aquí nos movemos ,en cuanto podemos ,hacemos una escapadita a zonas más altas para disfrutar no solo de un paisaje espectacular si no también de unas temperaturas más benignas.
En este caso acudimos a la zona norte de la provincia de Palencia, concretamente al Cañón de la Horadada entre las localidades de Mave y Villaescusa de las Torres.
Un día que amaneció totalmente despejado y con el
sol reinando ya a primeras horas de la mañana, pero que se fué poblando de nubes a lo largo del día.




La idea era hacer una pequeña ruta, siguiendo el cauce del río Pisuerga, que para los de Valladolid acostumbrados a ver un río de "ciudad", muy urbano y contaminado, es una delicia comprobar que en su parte alta es un río espectacular que crea unos paisajes hermosos y que lleva asociado a su curso una vegetacíon y una fauna bastante interesante.
Después de dejar el coche, comenzamos la caminata sin prisa, con los sentidos muy abiertos a todo aquello que el paisaje nos quisiera mostrar, un ligero aire fresco nos acariciaba el rostro y hacía más llevadero el andar por la pequeña vereda rodeada de vegetación que poco a poco iba ascendiendo y pegándose a una mole rocosa a nuestra derecha, un grupo de castaños imponentes nos indicaban el inicio del ascenso, dejando abajo en la orilla del río una harinera..
En un tramo estrecho de paso y sumerjidos entre el ruido del agua de la aceña del río y el canto de los mirlos, una primera aparición casi mágica, a escasos metros de nosotros, un macho de Camachuelo Común con su atractivo plumaje posado en una rama, al instante aparece la hembra y se posa a su lado, nos paramos en seco, no hablamos.., los rayos de sol se cuelan entre la vegetación e inciden justamente en los pequeños cuerpos de los camachuelos.., a penas son 10 segundos y desaparecen entre los arbustos..
Una imagen que quedará en mis retinas a lo largo del día, ha sido fugaz, de un ave quizás nada espectacular, pero esos pequeños instantes que crean esas grandes sensaciones, son los que aportan al equipaje de nuestros recuerdos el mayor valor.
Seguimos asecendiendo, y tras pasar una cueva, desde la que se tiene una buena vista de la curva del río, se cambia el paisaje, desaparece la abundante vegetación asociada a las orillas del río y con ella el frescor que proporcionaba, y pasamos a estar en la parte de arriba del cañón con una vegetación más rala y el sol atizando con más fuerza.

A lo largo del camino, distintos tipos de mariposas han sido nuestras compañeras, la más abundante la que aparece en la foto aquí arriba, que revoloteaban sin cesar en gran número. No entiendo mucho de mairposas y no se exactamente que especie es.

Esta otra en menor número pero de gran belleza creo que es la conocida como Pavo real, con unos ocelos que cautivan..
Una vez en lo alto del cañón continamos camino sin prisa, dsifrutando de los olores que las distintas plantas nos van ofreciendo, de las vistas que se agrandan en este lugar a sierras no muy lejanas y casi sin querer imitando a los insectos que van de mata en mata, sin seguir un camino fijo.., un chillido estridente desgarra el aire, una pequeña " escuadrilla" de 6 Vencejos Reales pasa en vuelo rasante sobre nosotros a toda velocidad y se entretiene unos minutos trazando caminos en el aire para perderse por el cañón.., unos Vencejos Comunes menos inquietos andan merodeando por allí.
El chasquido de un macho de Tarabilla Norteña, nos hace desviar la vista del cañon a un pequeño arbusto desde donde reclama nuestra atención., no lejos de él, un joven quiere imitar a su progenitor...


Y sigue transcurriendo la mañana, con el sol pegando ya de lleno en nuestras felices caras, algún Cernícalo vulgar aparece y desaparece entre los cortados, y también alguna Golondrina Común se deja ver.. Lejos las siluetas de 3 Buitres Leonados se intuyen entre las pequeñas nubes grises que se van agrupando para intentar ocultar por un momento al sol..
Volvemos sobre nuestros pasos, observo algo raro sobre una roca en lo alto del cortado, a través de los prismáticos observo una magnífica Aguila Culebrera que tienes sus ojazos amarillos puestos sobre estas dos "cabras locas" que andan a salto de mata de este lado del cañón, es en este momento cuando echas de menos tu equipo digiscopero para inmortalizar la ocasión, pero solo por un momento, porque te das cuenta que ese instante tampoco lo vas a olvidar..
A veces estamos tan preocupados de buscar buenas fotos, que queden los mejor posible, etc,, que nos perdemos el momento, el placer del disfrute, del instante que ,precisamente por eso será tan valioso en nuestra memoria..
Y así a salto de mata transcurrió esta placentera jornada, que finalizó a la hora del vermut en la villa de Aguilar de Campoo, contemplando también el río Pisuerga, pero desde otro punto de vista....
Y como ejemplo de una de las " cabras locas" que anduvimos por esos caminos del norte de Palencia, sirva la siguiente imagen..


A resguardarse de los calores.
Nos vemos..




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