Por el Danubio...

Diciembre 2011

Este pasado mes de Diciembre tuve la oportunidad de pasar unos días por parte del antiguo Imperio Austrohungaro.

Viena y Budapest, concrétamente, y entre otras cosas ir al encuentro del Danubio.

Un río por el cual han discurrido muchos acontecimientos transcendentales para la historia de lo que hoy conocemos por Europa.

Antes de viajar a su encuentro, una buena aproximación consiste en leer el libro de Claudio Magris " EL Danubio ".

Vuelo apacible hasta Viena, sobrevolando los Alpes, que para la época del año que estamos no estaban muy cargados de nieve.

EL viaje no era ornitológico , pero uno siempre curiosea allá por donde va y saca algunas conclusiones.

Lo que más ilusión me hizo fue poder observar tranquilamente a las Cornejas Cenicientas (Corvus corone cornix) que eran bastante abundantes por las plazas y jardines tanto de Viena como de Budapest.

Son recelosas, aunque a veces, con alguna artimaña se aproximan.

Lo intentamos con un trozo de manzana y no las entusiasmó mucho, en cambio probamos con la alianza de boda y eso causo mayor efecto y se acercaron. Si ya dicen que estas aves tienen cierta predilección por las cosas brillantes.

En Viena gran cantidad de Cornejas Negras y Cenicientas, en cambio no ví ni una sola Urraca . Lo mismo me pasó con los Gorriones comunes, no observé ni un solo ejemplar.

En los Parques bastantes comederos de Aves, donde acudían Carboneros, y Herrerillos Comunes.

En el trayecto de 3 horas en tren que hice de Viena a Budapest, en un día gris y lluvioso, todo hay que decirlo, no observé muchas aves.

Muchas Cornejas Negras, algún Ratonero Común, un grupo de Garcetas Grandes y un par de Faisanes. Y en una pequeña charca, cerca de la vía ya en Hungría 3 Cisnes...

También las Grajas se dejaban ver por algunos parques , y ya en el Danubio, Garza Real, Azulones y Cormorán Grande.

El tiempo era escaso para poder hacer alguna observación más, ya que a las 15:30 h la mayor parte de los días era noche cerrada.

Indicar también gran número de Gaviotas Reidoras en los parques de Ambas ciudades cercanas a estanques y charcas.

Los córvidos forman parte de la cultura húngara, y este símbolo del cuervo con el anillo de oro aparece en escudos y en algunas esculturas,.

Es el símbolo de Matias Corvino ,el más justo de los Reyes Húngaros, y la leyenda cuenta que gracias a que un cuervo portó un anillo de oro que demostraba que era el hijo del rey , pudo reinar.

Durante un par de siglos, el cuervo fue el símbolo de los correos húngaros.

Un gran río el Danubio, cargado de historias y cultura..

Me queda pendiente viajar a su desembocadura, para dedicarme más a la observación de aves.

Nos vemos..