Andanzas por el páramo

viernes, septiembre 14, 2007

Comienza Septiembre..

14 de Septiembre de 2007

Pues sí, ya estamos en Septiembre y el verano quedó atrás rápidamente. Estamos en unos días propicios para ver grandes movimientos de aves, que se trasladan al sur en su mayoría pero otras llegan hasta nuestros campos también.
Al darte una vuelta por ahí, de lo primero que te percatas es de que las cigüeñas han abandonado los campanarios de las ciudades, aunque algunas quedan por lo campos, los Milanos Negros prácticamente han desaparecido también. Aun tenemos por aquí a las Aguilas Calzadas, algunas Golondrinas y los Aviones comunes aun no han dejado sus nidos, ha sido un buen año para ellos.
El paso se nota obre todo en las limícolas, por las pequeñas charcas de la zona y sobre todo utilizando como corredores de paso los ríos , pueden verse bastantes Andarrios Grandes, Chorlitejos, grupos de Avefrías y algún grupo numeroso de Agujas como las de esta imagen.





A pesar de las numerosas lluvias primaverales, el verano ha sido bastante seco, y en estos momentos las charcas han desaparecido y lugares como La Nava o Villafáfila están completamente secos; esperemos que el otoño sea prolijo en lluvias para poder acojer a los visitantes del norte.
Las cogujadas son las dueñas de las cunetas y de los bordes de cualquier camino y andan despidiéndose de Collalbas y Tarabillas que ya van quedando menos. También se nota por aquí el paso de Tarabilla Norteña, Colirrojo Real y los insistentes Papamoscas Cerrojillos.

Todavía pueden verse grupos de jóvenes primillas cogiendo fuerzas para emprender el viaje y atiborrándose de topillos; da gusto poder observarles incansables en su ir y venir.
Ratoneros hay bastantes, al igual que Cernícalos vulgares y también puede verse Agilucho Cenizo con facilidad y los pequeños Alcotanes que han sacado adelante a sus crías.
Es un periodo de cambios y de un día para otro el campo está muy cambiado, se recogen ya las alpacas de paja y por la zona de Rueda se ha comenzado a vendimiar, ya en las higueras asoman sus frutos dulces y los membrillos también se dejan querer.
Por no hablar de las zarzamoras que son las delicias de los pequeños pajarillos. Lo dicho, son buenos días para pasear por el campo, porque siempre te llevarás alguna sorpresa.
Como me la dió a mi este joven Mochuelo, casi de madrugada que estaba estirándose y miraba curioso al fotógrafo. De un tono bastante blanquecino y con los ojos de un amarillo aun pálido que delata su juventud.

Bueno, espero salir un poco más para seguir rellenando este cuaderno de plumas, de sensaciones y momentos.
Nos vemos..




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