4 de Diciembre de 2010 
Mañana
blanca la de este último Sábado por el páramo vallisoletano, todo el campo complétamente blanco por la helada caida esa noche y la nieve que nos había visitado el día anterior.
Algo de niebla y un temperatura de -7ºC, escasas personas se dejaban ver a primeras horas de la mañana y las aves también eran escasas.
La sorpresa de la jornada fue este
Estornino Pinto leucístico que pululaba junto a un grupo numeroso de estorninos ente el hielo y que parecía que había adaptado su plumaje al color reinante por la zona, era para bautizarle como " estornino nival".

La mañana era complicada, pero el sol lucía esplendoroso por el páramo blanco y además numerosos grupos de gansos rompían el silencio al pasar volando hacia el oeste.
Varios centenares de ejemplares pasaron en vuelo muy cerca de la localidad de La Mudarra.
Pájaros, pocos, algunas Perdices asustadas corriendo entre la nieve, grupos numerosos de Jilgueros y Pinzones Vulgares y los habituales Ratoneros.

Estorninos y Gorriones se encaramaban a pequeñas ramas donde calentarse un poco al sol.
También numerosos los Milanos Reales .
En una de la paradas para andar entre la nieve, se podían observar infinidad de huellas de animales, conejos, perdices y alguna huella de lobo.

En esta imagen se puede apreciar como estaba el paisaje, parecía más una estepa rusa que la estepa castellana.
Y el hielo en la carretera cada vez era más numeroso ,sobre todo en las zonas de umbría , donde a pesar de la escasa velocidad el coche patinaba.

Los grupos de
Avefrías, " aguanieves " o " aguzanieves" se dejaban ver, haciendo honor a esos nombres vernáculos como se las denomina en algunas zonas de Castilla.
En algún tramo tuve que dar marcha atrás porque el esfalto había desaparecido bajo la capa de hielo y era imposible continuar.
El hielo era el protagonista camino de Meneses de Campos , y hasta Boada de Campos, unas cuantas Cornejas Negras en contraste con el blanco dominante y un pequeño Mochuelo sobre una señal de tráfico fué mi única compañía.
El blanco era el dominante hasta donde alcanzaba la vista ( nunca lo había visto así), y Boada parecía un pueblo Finlandés.
Mi idea era seguir camino hasta la Nava pero el camino entre Capillas y Castromocho era totalmente impracticable, así que media vuelta y con tranquilidad disfrutando del sol y la helada.
Grandes grupos de Ansares se movían de un sitio a otro por toda esta zona, y algún Aguilucho Pálido se dejaba ver.

Estuve un rato entretenido fotografiando Gorriones, Estorninos y Lavanderas que lo llevaban lo mejor que podían.

Una muy fría y blanca mañana, donde la nieve y sobre todo el hielo fueron los protagonistas y sin duda el Estornino leucístico.